Milou en Mayo

Director: Louis Malle
Año: 1990
Nacionalidad: Francia
Actores: Michel Piccoli, Miou-Miou, Michel Duchaussoy, Dominique Blanc, Harriet Walter, Bruno Carette, François Berléand, Paulette Dubost, Martine Gautier
Sinopsis: Émile Vieuzac vive con su madre en una gran casa de campo. Cuando ella muere repentinamente, él invita a todos sus parientes a acudir al funeral. Son los tiempos de la revuelta estudiantil de mayo del 68.

Comentario Rojo: Milou en mayo, película del 1989, la hemos recuperado para  ver qué analogía pudiera tener el "Mayo del 68 en Francia" con el "Mayo del 2011 en España", aunque no lo parezca  y después de 43 años, encontramos muchas coincidencias en el fondo, en los contenidos, en las frases y mensajes  y en la clase social que lo protagoniza, aunque aquí hay bastantes más diferencias. En el 68 los jóvenes estudiantes se levantan en las universidades, se les unen los trabajadores y llenan las calles de manifestaciones y barricadas. En el 2011, la universidad no participa y los trabajadores o están parados y asustados en sus casas o están trabajando y asustados, ya no en las fábricas, sino en las pequeñas empresas o en la función pública.

Milu en mayo, es una mirada a una familia burguesa, donde unas han venido a menos y otros más, cuyo guionista es Jean Claude Carriere, el guionista habitual de Luis Buñuel en su última etapa francesa, en la que se ensaña con la burguesía.
La película tiene el humor de buñuelesco y parece más una película de nuestro director de Calanda que de Louis Malle.
Es una discreta mirada a la burguesía encantadora, capaz en un momento de asumir los ideales del movimiento revolucionario, que fuma porros y habla del amor libre y a la naturaleza, que lo mismo cuando se asusta asume los horrores y violencia del fascismo.

El "Mayo del 68" es el principal protagonista de esta película y aparece constantemente a través de la radio, o de comentarios ente los protagonistas. Rumores como la salida de De Gaulle de Francia o que los tanques rusos están a dos horas de Estrasburgo, someten a la familia en los miedos que le hacen aterrizar de las fantasías revolucionarias.   

También proceso revolucionario del 68 pilla a los partidos de la izquierda tradicional fuera de juego y Miterrand hasta se ofrece  asumir sus responsabilidades desde la izquierda y el Partido Comunista Francés se entera e incorpora tarde. Los partidos de extrema izquierda, maoistas, troskistas... fueron ilegalizados.
Los revolucionarios consiguen la disolución de la Asamblea y una convocatoria de elecciones, en la que tanto el PCF, como La Izquierda Socialista, pierden la mitad de su electorado.
El pueblo francés ha seguido la misma aventura de la familia de Milou, disfrutó durante los primeros días de la libertad de la revolución, fumó porros e hizo el amor hasta el extremo de que en la Sorbona y en toda Francia, se resbalaba por el semen que había en los suelos, pero después se asustó, vio o le hicieron ver a los tanques rusos paseando por París  y votó a la reacción.

Los motivos y causas de ambos mayos son lo mismos: la juventud no tiene futuro y ambos mayos la juventud se ha levantado y ha ha dicho basta.

Hasta dónde será capaz esta juventud indignada a sumar nuevas fuerzas, a contagiar su indignación a sus padres en precario, a sus compañeros con la suerte de ser mileuristas,  a los trabajadores funcionarios, a los parados, a los trabajadores  con ciertos privilegios, y a esta sociedad cansada y acosada por las crisis económicas, de valores y de dignidad.
Todas esas frases mágicas de las acampadas no deben morir y borrarse de las paredes, deben de canalizarse en una furia y en una acción que nos abra un futuro mejor a todos. No vale solo soñar hay que actuar y participar. Y sobre todo no dejar dormir a los que no nos permiten ser felices.